Se acabó la aventura! 17 días en Nepal (9 de trekking hasta el campo base del Annapurna y el Machapuchare y el resto haciendo el guiri por Pokhara y Kathmandu) que se me han pasado volando. Llegué ayer a casa y mientras me acababa de ajustar el cambio horario y me sacaba las últimas capas de roña del periplo (unas 30 horas en aviones y aeropuertos del tirón), empecé a fijarme en un par de cosas: mi piso me parece el doble de grande, de limpio y de silencioso. Mi barrio parece que esté muerto. Por el camino no vi perros ni vacas ni gallinas por la calle. La gente no tocaba la bocina sin parar. Hay aceras lisas y semáforos y pasos de cebra. Pero no es tan divertido. No se ven montañas increíbles desde la ventana. Ni pagodas por la paz mundial. Los autobuses y camiones son demasiado serios, las carreteras demasiado previsibles.
Y mañana a currar...
Suerte que tengo el youtube para que el cambio no sea demasiado brusco! La canción me la se de memoria por la de veces que nos la cantaron en todos los rincones del país.
3 comentarios:
Ole neng! Vuelves de una pieza espero, no?
Va, que se vean esas fotos, deben quitar el hipo.
Eiii!
Así me gusta, te habrás afeitado la cabeza no?
Ya tengo ganas de ver las fotos
Del vídeo deduzco q la gente de allí intenta vivir y los extranjeros buscan formas d morir
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